Lo más aconsejable cuando enfrentamos dificultades con el WiFi o el Bluetooth es realizar un reinicio del dispositivo móvil, la computadora o el enrutador, dependiendo del inconveniente específico que estemos encontrando. Aunque generalmente un reinicio suele resolver los inconvenientes más comunes, existen ocasiones en las que identificar el fallo puede tardar más tiempo.
Un inconveniente poco conocido, pero bastante frecuente, son las interferencias en las conexiones inalámbricas ocasionadas por algo que todos poseemos en casa: dispositivos que se conectan a través de USB. A continuación, te explicamos en qué consiste este problema y cómo puedes detectarlo.
El USB 3.0 puede causar interferencias en las redes de 2,4 GHz
A pesar de las ventajas del USB 3.0 en comparación con el USB 2.0, este estándar puede producir interferencias electromagnéticas en el rango de frecuencia de 2,4 GHz. Es un problema que compañías como Intel han investigado exhaustivamente y que puede ocasionar un mal funcionamiento de los dispositivos que utilizan la conexión WiFi o Bluetooth.
El inconveniente generado por los accesorios compatibles con el estándar USB 3.0 puede afectar a cualquier dispositivo que utilice las redes de 2,4 GHz. Esto implica que no solo impacta en las redes WiFi: también podemos experimentar dificultades en dispositivos que emplean la conectividad Bluetooth (que siempre opera en esta banda), como mouse, teclados o auriculares inalámbricos, entre otros.
Los signos variarán según el dispositivo, pero las interferencias pueden ocasionar disminuciones en el rendimiento e incluso desconexiones en la conexión WiFi, así como un funcionamiento inapropiado de los dispositivos conectados mediante Bluetooth. Por ejemplo, podríamos notar interrupciones en la reproducción de música al utilizar auriculares o un movimiento errático del cursor del ratón.
Tal como mencionaba la propia Intel en un white-paper publicado en 2012, los periféricos que utilizan el estándar USB 3.0 generan ruido que afecta a las conexiones de 2,4 GHz. El ruido puede originarse en el conector USB del ordenador, en el conector de un dispositivo o incluso en el cable mismo y afectar a la antena WiFi o Bluetooth. Esto es especialmente común si la antena está situada cerca del dispositivo conectado.
Identificar si los problemas que estamos enfrentando son causados por alguno de los accesorios conectados es sencillo: basta con desconectar los accesorios del puerto USB. Si al hacerlo notamos que el problema se resuelve, es evidente que estamos enfrentando un inconveniente de interferencias.
Qué hacer en caso de experimentar problemas por interferencias
Si has tenido problemas de interferencias y deseas saber cómo resolverlos, hay varias acciones que puedes intentar. En primer lugar, es crucial considerar que es recomendable utilizar accesorios y cables de buena calidad, ya que estos estarán mejor aislados y las posibilidades de experimentar inconvenientes son menores.
Si estás enfrentando interferencias en la red WiFi, es aconsejable evitar la banda de 2,4 GHz y migrar a la de 5 GHz, lo que nos permitirá eliminar los problemas de interferencias ocasionados por el USB 3.0. Sin embargo, esto no tendrá efecto alguno sobre los accesorios que se conectan a través de Bluetooth.
Algo que también puede ser útil es aumentar la separación entre los dispositivos que utilizan el estándar 3.0 y el resto de accesorios, como mouse y teclados inalámbricos. Para ello, podría ser interesante adquirir un hub de puertos USB, que nos ayudará a aumentar la distancia y reducir el ruido captado por la antena.