Ya no hay marcha atrás. El año 2025 ha comenzado y la cuenta regresiva está por concluir. Se acerca un día que podría transformar por completo tu rutina diaria. El 14 de octubre de 2025 no será solo un día más en el calendario. Será el momento en que Microsoft se despida oficialmente de Windows 10, dejando a millones de usuarios en una situación incierta.
Como se ha evidenciado en los últimos meses, la situación sigue siendo bastante tensa para aquellos usuarios y empresas que se oponen al cambio.
De acuerdo con los datos más recientes de StatCounter, la cuota de mercado de Windows 11 ha experimentado un ligero desliz, pasando del 35,58% en octubre al 34,94% en noviembre de 2024. Mientras tanto, el siempre confiable Windows 10 continúa resistiendo. Su cuota de mercado se incrementó del 60,95% al 61,83% en ese mismo período.
Esta resistencia casi sorprendente a la actualización se debe a varios factores, como la percepción negativa de Windows 11, la inquietud respecto a la compatibilidad de software y hardware, y la simple pereza. Además, la desinformación sobre Windows 11 no ayuda en este contexto.
Pero, ¿qué implica realmente este “adiós”? No es que tu PC vaya a dejar de funcionar de inmediato, pero las repercusiones son significativas. A partir de esa fecha, Microsoft cesará las actualizaciones de seguridad, el soporte técnico y los parches para Windows 10.
Microsoft enfrenta un problema serio con el fin de soporte que llegará el 14 de octubre de 2025
Microsoft desea que todos los usuarios migren a Windows 11. Este es el ciclo natural de la tecnología, donde lo nuevo reemplaza lo viejo. Sin embargo, el problema es que no todos los dispositivos son compatibles con Windows 11. Esto deja a muchos usuarios en una situación complicada.
No obstante, es importante señalar que Microsoft, consciente del inconveniente, ha anunciado un programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU) para Windows 10, similar al que implementó con Windows 7. Esto permitirá a los usuarios, en especial a las empresas, adquirir actualizaciones de seguridad durante tres años adicionales.
Dejando esto a un lado, ¿qué opciones tienes si tu PC no puede actualizarse a Windows 11? Puedes continuar utilizando Windows 10, pero estarás expuesto a un riesgo creciente. Sin actualizaciones de seguridad, tu equipo se volverá más vulnerable a malware y ciberataques.
Además, los ciberdelincuentes están aprovechando el tiempo para perfeccionar sus estrategias. Los ataques de ransomware, phishing, entre otros, serán sus principales herramientas, y los usuarios de Windows 10 se convertirán en un blanco fácil. Para aquellos cuyos equipos no son compatibles con Windows 11, quizás sea el momento de considerar una actualización de hardware. Sí, conlleva un gasto, pero deberías verlo como una inversión.
