Steve Jobs es una personalidad legendaria para muchos individuos por los significativos avances que lideró en el sector tecnológico. Participó en el desarrollo de la telefonía móvil tal y como la conocemos actualmente y fue el fundador de una de las empresas más destacadas a nivel mundial.
No obstante, además de ello, también tenía algunos hábitos muy peculiares como, por ejemplo, adquirir siempre la misma vestimenta o seguir una dieta vegana rigurosa. Asimismo, se destacaba por su costumbre de cambiar de automóvil cada seis meses.
En general, cuando la gente compra un vehículo, no planea reemplazarlo a los seis meses, sino que lo adquiere pensando en que le durará al menos diez años. Sin embargo, en el caso de Jobs, la situación era diferente.
Steve Jobs optaba por tener un auto nuevo cada seis meses
El creador de Apple, al igual que con la vestimenta, siempre poseía el mismo auto. Un Mercedes Benz SL55 AMG, un vehículo deportivo de lujo que en aquel momento costaba 120.000 dólares. Este auto era reemplazado cada seis meses por el mismo modelo. Esto no era un capricho, sino que existía un motivo que añadía un toque de misterio a la decisión de Jobs.
Para comprender este comportamiento tan detallista de Jobs, es necesario remontarse a la antigua normativa de California. En aquel momento, la ley permitía que los vehículos nuevos circulasen en la vía pública durante seis meses sin placa de matrícula. Por consiguiente, aprovechando esta regulación, el fundador de Apple conducía siempre sin matrícula su deportivo.
Cuando llegaba el plazo de seis meses que requería tener placa de matrícula, debía venderlo y adquirir de nuevo el mismo modelo para continuar circulando de manera anónima. Jobs llegó a un acuerdo con el concesionario de Mercedes en California para cambiar su auto cada seis meses.
De esta forma, Steve Jobs mantenía su automóvil sin placa de matrícula para preservar su privacidad. Jobs no deseaba que su nombre figurara en documentos legales, como patentes o papeles del automóvil. Esta característica se trasladó a muchos aspectos de su vida diaria con el propósito de tener una vida lo más sencilla posible, y por eso hoy en día se mencionan tanto sus hábitos exitosos.
Evidentemente, el hecho de cambiar de auto cada seis meses para evitar que el nombre de Jobs apareciera en algún documento legal no era económico. Esta práctica puede ser asequible para personas con grandes fortunas, como el propio Steve Jobs, aunque seguramente obtuviera algún tipo de descuento del concesionario. No obstante, aun considerando esto, es una medida para proteger nuestra privacidad que pocas personas pueden costear.