El refrigerador o frigorífico, es un componente permanente prácticamente en todas las cocinas. Dejando de lado que existan modelos más o menos elaborados preparados para soportar el trabajo generado por todos los integrantes de la familia, cuando se trata de adquirir uno siempre se debe identificar el más eficiente para no perjudicar en demasía nuestro presupuesto.
El frigorífico es un electrodoméstico muy voraz y eso es normal, ya que opera durante las 24 horas del día, los siete días de la semana y todos los días del año. De hecho, es considerado uno de los mayores consumidores de energía en la cocina. Y dado que muchos disponen de un modo de ahorro energético, he decidido comprobar cuánto consume el frigorífico en “Modo Eco” y a máxima capacidad.
Máxima capacidad o modo Eco
Analizaré el consumo energético de un frigorífico. Para ello, utilicé un enchufe inteligente, manteniendo los mismos intervalos y condiciones para realizar diversas mediciones.
He registrado el consumo de un frigorífico en operación normal. Es decir, abriendo y cerrando la puerta para acceder a los alimentos. Las mediciones se llevaron a cabo en distintos modos de funcionamiento: “Modo Eco”, “Modo Vacaciones” y el modo de máxima refrigeración.
Primero, se trató de verificar la variación de consumo entre operar en modo económico y en modo de máxima exigencia. Los resultados de estas mediciones, efectuadas en un lapso de 24 horas, se presentan en las imágenes a continuación. Ambas pruebas se realizaron el mismo día, asegurando que el frigorífico tuviera la misma cantidad de alimentos, con la misma temperatura exterior (al ser verano), sin introducir platos calientes y abriendo la puerta con la misma cadencia.
Frigorífico en “Modo Eco”, que es el estado en el que normalmente lo mantenemos en casa.
El consumo es bastante reducido, quedando en 0,60 kWh.
Frigorífico funcionando a máximo rendimiento, es decir, configurando la temperatura al nivel más bajo
Para esto, seguí los mismos pasos que en la medición anterior, utilizando el frigorífico de forma habitual, abriendo y cerrando la puerta para tomar alimentos, y registrando el consumo durante un lapso de 24 horas.
He convertido todos estos números y datos a euros para comprender su impacto en la factura de la electricidad a lo largo del año. El propósito es calcular el consumo en vatios por hora de cada dispositivo y luego estimar su consumo anual. El cálculo es bastante simple: solo hay que multiplicar el consumo diario (en vatios hora) por 24 horas y, posteriormente, por 365 días para obtener el consumo anual en vatios hora, o lo que es lo mismo, en kilovatios hora (kWh).
Y esto, ¿cuánto dinero representa al finalizar un año de uso? Considerando un precio medio de la electricidad actual de aproximadamente 0,15 €/kWh y multiplicando los kWh resultantes, estas son las cantidades que he obtenido. En el consumo en “Modo Eco” resulta ser 32,85 euros, mientras que operando a máxima potencia el total a pagar es de 36,68 euros.
Además, tomando como referencia el precio de la electricidad que actualmente tengo contratado, de 0,13 €/kWh, las cifras resultan ser de 28,47 euros si utilizo el modo Eco y de 31,79 euros si lo configuro para que funcione a máxima potencia.
Modo Eco | Modo máximo frío | |
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precio luz media | 0,15 kWh | 0,15 kWh |
precio luz barato | 0,13 kWh | 0,13 kWh |
total año precio medio | 32,85 euros | 36,68 euros |
total año precio barato | 28,47 euros | 31,79 euros |
Me sorprendió la escasa diferencia que hay en mi frigorífico. Al año no representa una gran suma de dinero entre ambos modos, el optar por usar el modo de máxima refrigeración o elegir dejarlo en “Modo Eco”.