La idea de automatizar nuestro hogar con dispositivos inteligentes como Alexa ha revolucionado la manera en que interactuamos con nuestro entorno diario. Sin embargo, más allá de facilitar tareas cotidianas, estos dispositivos se han convertido en herramientas vitales en situaciones de emergencia, donde un simple comando de voz puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
En este contexto, hay una historia que destaca la importancia de contar con un sistema inteligente de asistencia en el hogar. Se trata de una anciana que es cercana a uno de nuestros compañeros de equipo. Su familia experimentó en primera persona cómo Alexa puede evitar que las personas esperen más de lo necesario ante una emergencia. “Le salvó la vida”, era la frase que resonaba cada vez que hablaban de lo sucedido.
La teleasistencia precisa de un buen uso
Antes de la llegada de Alexa a su hogar, esta anciana contaba con un sistema de alarma tradicional: un botón rojo que prometía asistencia en situaciones de emergencia. Sin embargo, como ocurre a menudo con muchos mayores, el uso de este dispositivo era efectivo solo en teoría. No lo llevaba consigo cuando salía, y en su casa, no siempre estaba en el lugar indicado para ser utilizado correctamente.
Este tipo de situaciones no son raras entre personas mayores, quienes pueden olvidar el funcionamiento de dispositivos, sentirse incómodos al llevarlos consigo o, simplemente, negarse a aceptar que podrían necesitar ayuda en algún momento.
Los asistentes personales son un aliado en emergencias
Ante esta realidad, la familia de la anciana decidió instalar un Amazon Echo en su hogar. El objetivo inicial era que pudiera controlar la iluminación simplemente hablando, algo que hizo que se sintiera más cómoda y en control de su entorno.
Con el tiempo, la familia descubrió nuevas funcionalidades que podían incrementar la seguridad y la accesibilidad del dispositivo:
- Llamadas a móviles: Configuraron el sistema para que pudiera hacer llamadas a los móviles de sus hijos con solo usar su voz.
- Comunicación entre dispositivos Echo: Establecieron la conexión entre el Echo de la anciana y otros dispositivos similares de familiares, creando así una red de ayuda mutua.
Una caída que pudo tener peores consecuencias
Desgraciadamente, esa preparación fue puesta a prueba cuando la anciana sufrió una caída en su hogar. Tras el accidente, quedó en el suelo sin poder levantarse o alcanzar su teléfono. El botón de emergencia, que no llevaba consigo, resultó ser completamente inútil en ese crítico momento.
En ese momento crítico, recordó que podía comunicarse con Alexa. Pronunció claramente: “Alexa, ayuda. Alexa, socorro”. Afortunadamente, el sistema se activó, estableciendo una llamada de emergencia a su hija, que estaba a solo un clic de distancia.
Gracias a esa intervención, los familiares fueron alertados inmediatamente. Ellos llegaron rápidamente al domicilio y pudieron brindarle la ayuda necesaria en cuestión de minutos.
La familia comentaba que, sin la intervención de Alexa, la anciana podría haber pasado “horas” sin recibir atención. En situaciones críticas como las caídas, especialmente entre personas mayores, es crucial actuar rápido. El tiempo se convierte en un aliado de las complicaciones, como la deshidratación, hipotermia o agravamiento de otros problemas de salud. Cada minuto cuenta, y esa rápida respuesta fue una bendición.
Funciones de Alexa que pueden ser decisivas
Este caso nos recuerda que, además de facilitar nuestras rutinas diarias, los dispositivos como el Echo con Alexa están equipados con diversas funciones que pueden ser fundamentales en situaciones de emergencia:
- Reconocimiento de voz a distancia: La posibilidad de interactuar con el asistente desde diferentes puntos de la casa es invaluable en casos de caída.
- Llamadas de emergencia: Se puede habilitar para que realice llamadas específicas con simples comandos de voz.
- Sistema “Drop In”: Permite la comunicación instantánea entre dispositivos Echo de miembros de la familia, sin necesidad de hacer una llamada formal.
- Rutinas personalizadas: Capacidad de programar acciones específicas que se activen en caso de emergencia, como el llamado automático a un contacto familiar.
La clave es garantizar que los contactos de emergencia estén bien configurados en la aplicación y que la anciana, o cualquier persona beneficiaria del sistema, esté instruida en el uso de estas herramientas. Además, la correcta ubicación del dispositivo, así como revisiones periódicas para verificar su funcionamiento, son aspectos esenciales para una respuesta efectiva en emergencias.